El objetivo de la presente consulta pública previa es recabar la opinión de la ciudadanía y de las organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma. Entre estas organizaciones no cabe pensar en una entidad más afectada por la futura norma que la Agencia Regional ya existente, instrumento ejecutivo del gobierno regional que tiene entre otras funciones la promoción de la I+D+i entre las empresas: el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA). Las actividades que se proponen para la nueva Agencia colisionan con las establecidas por la Ley del Principado de Asturias 2/2002, de 12 de abril, del IDEPA que establece en su Art. 6. entre sus fines: - Impulsar proyectos de investigación, desarrollo e innovación tecnológica en la Comunidad Autónoma cooperando en la coordinación de las actuaciones que desarrollen los organismos y entidades regionales en ese campo. - Fomentar el desarrollo de la relación científica y tecnológica del sector productivo y servicios conexos, con la Universidad y demás centros de investigación, estimulando y contribuyendo al desarrollo de institutos y parques tecnológicos regionales, en el marco de los planes de investigación, desarrollo tecnológico e innovación. - Contribuir a la relación y coordinación entre la Administración del Principado de Asturias y los departamentos de investigación y desarrollo de productos y secciones de desarrollo empresarial de las empresas regionales públicas y privadas. Queremos destacar la experiencia acumulada de los más de 50 trabajadores del IDEPA. Su personal se ha especializado en el diseño y la implementación de estrategias y programas de I+D+i facilitadores de la transferencia de conocimiento y del desarrollo de capacidades empresariales en este ámbito, habiendo recibido, en particular, la formación necesaria y continua para la correcta gestión de subvenciones públicas a proyectos empresariales de I+D+i, incluidos proyectos en colaboración internacional. También han liderado proyectos europeos interregionales -movilizando fondos para Asturias- en ámbitos siempre ligados a las políticas de innovación. Y si mencionamos los fondos europeos, destacar la dificultad que entraña la gestión de convocatorias de ayudas financiadas con fondos FEDER, aspecto en el que el IDEPA tiene un alto grado de especialización fruto del soporte y la colaboración interna facilitada por el propio Principado, además de las permanentes auditorías que validan el trabajo realizado. Más de 30 años de experiencia en este campo no dicen nada en sí mismos, pero si los traducimos en innumerables llamadas y visitas a empresas, intercambio de información, soporte personal para el diseño y seguimiento de proyectos mediante reuniones y contactos, podemos deducir el profundo conocimiento del entorno empresarial que el IDEPA atesora, cuya pérdida sería ineficiente en cuanto a organización y gasto público e incomprensible desde un punto de vista de la gestión del talento en el sector público asturiano. Cabe señalar que los trabajadores del IDEPA han sabido a lo largo de estos años responder a las demandas de los diferentes gobiernos regionales en cuanto al diseño de nuevas políticas de promoción de la I+D+i demostrando la eficacia de canalizar estas políticas a través del IDEPA, entidad habituada a colaborar con otras administraciones y entidades, dadas las políticas transversales que desarrolla. Nos preguntamos también si tiene sentido aislar la política de promoción empresarial de la I+D+i de las políticas de promoción de inversiones, internacionalización y atracción de nuevos negocios que desarrolla el IDEPA, teniendo en cuenta la estrecha conexión entre estas políticas, y la tendencia actual de contar con organismos integradores que concentren todas las políticas públicas necesarias para abordar la transformación económica de la región. Por todo ello, creemos que como parte del estudio de necesidad y oportunidad que acompañe al anteproyecto de ley se debería dar respuestas concretas a una serie de preguntas: • ¿En qué evidencias se justifica la “necesidad de coordinar y evitar duplicidades en el sistema actual”? • ¿Qué aspectos del actual modelo impiden la puesta en práctica de medidas de coordinación si hicieran falta? • ¿Qué impacto tendrá la Agencia de Ciencia e Innovación en la eficacia de las políticas de promoción empresarial? • ¿En qué medida la nueva Agencia mejorará la eficiencia en el uso de los recursos públicos en su conjunto? • ¿Qué estatuto jurídico tendría el personal que integrara la futura Agencia de Ciencia e Innovación? ¿Y si son más de uno, cómo se asegurará la cohesión en términos de recursos humanos? En todo caso, consideramos que los trabajadores que están a día de hoy desarrollando estas actividades con absoluto convencimiento y dedicación en el IDEPA, y que están en contacto con las empresas, clusters, Centros Tecnológicos, grupos de investigación y administración, deberían recibir un mensaje claro sobre las implicaciones que esta Agencia tendrá en su trabajo, y el esquema de colaboración previsto con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica que preside el IDEPA. El objetivo común es generar conocimiento y nuevos negocios para Asturias en un entorno internacional, uniendo empresa e investigación, desarrollo e innovación. Evitar la dispersión de los agentes de ciencia e innovación, como señala el anteproyecto de Ley de la Agencia, no pasa por omitir la existencia de organizaciones que ya prestan ese servicio y que podrían aglutinar los diferentes intereses sin necesidad de crear una nueva entidad.
2021-03-22